Jim Carrey vuelve con sus locas y disparatadas sorpresas y aventuras. Jim Carrey siempre fue la persona que tiene una doble vida, porque conocemos al Jim dulce y amable y al otro loco, divertido, y muy arriesgado. En este caso el amable es el simpático Bruce Nolan (una especie de Stanley Ipkiss en la Máscara) y también el arriesgado Bruce tras haber recibido los poderes de dios. La historia trata, de que un hombre con una mala suerte, que trabajaba en el canal 6, pensaba que Dios no le aportaba ayuda, y lo único que le hacía era torturarlo con malas cosas que a menudo le sucedían. Un día, Bruce descubre que lo llaman por teléfono y le dicen que valla a la dirección de un edificio abandonado. Bruce entra y se encuentra con Dios todopoderoso (Morgan Freeman). Dios quería demostrarle lo duro que es ser Dios, y se lo demostró a Bruce dandoles los poderes a Dios. Una vez hecho, Bruce aprovecha de sus poderes para hacerle la vida imposible a los que lo molestaban, pero se dio cuenta de que también pusieron en riesgo otras vidas, y en ese momento se dió cuenta de que ser Dios no es fácil.
Es una película muy buena, para reírse en familia, y para tener en tu videoteca, junto con los otros éxitos de Jim Carrey.
spoiler:
Muy graciosa y divertida la parte en que Bruce utiliza sus poderes para burlarse de Ethan Baxter mientras están en el aire. Una lágrima de risa te saldrá al ver la cosas que Bruce le hace a Ethan. Jim Carrey nunca para de divertirnos y siempre sus gestos son divertidos. Él es el hombre de goma, y por supuesto, un acierto para La Máscara, que también lo es.