Grandiosa película que sin ningún alarde técnico, a lo cual nos tienen muy malacostumbrados los americanos para llevarnos a ver como borregos sus películas a las salas de cine, sorprende gratamente al espectador y merece muy de sobra la pena pagar por verla.

Es una película irónica con el régimen comunista de Alemania los días antes de la caída del muro, en la que un hijo hará todo, y todo es todo, lo posible por que su madre comunista no se entere de lo que ocurre a su alrededor después de un percance con su salud y que si se enterara podría tener consecuencia fatales.

Es ácida, satírica y divertida pero a la vez dramática cosa que está muy bien entrelazada en la trama y que la conduce a ser una gran película digna de tener en nuestra filmoteca particular.

Que aprendan algunos lo que es dirigir, que si se lo proponen no es tan difícil.

Le doy un 8.