Producto que parece creado para TV o directamente para al mercado doméstico, aunque ahora tiene la salida de Prime Video. Samaritan fue un super héroe que murió veintipico años atrás, pero un chico sospecha que es su propio vecino al tiempo que se relaciona con el mafioso local.

En ningún momento notamos que esta producción sea de altos vuelos, todo lo contrario. La cosa va pasando de lo discreto a lo cutre para terminar dando vergüenza ajena con una dosis de moralina final sonrojante. Es difícil destacar algo, algunas escenas de pelea quizá, aunque a veces parecen rodadas a cámara lenta.

En cambio, los aspectos negativos se acumulan como basura dentro de un contenedor. El chico protagonista es absolutamente irritante, con unas líneas de diálogo que ya eran tópicos en los años 80. El grupo de malotes parece sacado de una secuela chunga de Robocop, y pasan de ser unos raterillos de poblado chabolista a criminales capaces de paralizar el país por arte de un guión capaz de piruetas aún peores. Como el presupuesto es muy ajustado ni hay sangre ni violencia explícita. Y tampoco humor, con lo que todo se queda en un cachivache aparatoso a ratos, sin ganas de trascender y con Stallone en piloto automático. Y con moralina de todo a cien. Adiós.