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Voto de KlingonCome:
6
Thriller Alex Dall (Isabelle Fuhrman) es una estudiante universitaria 'queer' que se une al equipo de remo de su universidad, emprendiendo un viaje físico y psicológico obsesivo para ser la mejor en la mejor embarcación, sin importar el coste. Con la intención de superar a sus compañeros de equipo, Alex se esfuerza hasta más allá de sus límites, alienando a todos los que la rodean en nombre del éxito. (FILMAFFINITY)
30 de diciembre de 2021
14 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Insano retrato de la obsesión por el triunfo. Una estudiante universitaria se une al equipo de remo con el fin de demostrar que es la mejor, y someterá a su cuerpo a todo el esfuerzo que sea capaz de soportar para lograrlo.

Desde el principio se nos muestra al personaje de Alex como alguien sin encanto y poco atractivo, de los que no caen bien. A ello ayuda el físico de una crecidita Isabelle Fuhrman, a la que recordamos como la niña infernal de La Huérfana (2009) y que hace un gran papel, pero no da el pego como menor de edad, no hubiera pasado nada si se ahorran ese dato. La película a veces te despista con la jerga del mundo del remo, que tampoco se molesta en explicar, y hace que en ocasiones no sepas muy bien de qué hablan. Aunque no es el tronco del argumento, se aborda el tema de la competitividad universitaria usamericana, la cual vincula el éxito deportivo con la posibilidad conseguir becas, lo cual conlleva independencia económica y no tenerte que arruinar para tener estudios.

A medio camino entre el drama enfermizo de superación, como lo fuera Whiplash (2014), y el drama psicológico a lo Black Swan (2010), por suerte huye de florituras esquizofrénicas y se centra en la personalidad más terrenal de Alex. Se echa de menos que nos hablen del origen de esa autoexigencia tan extrema, ya que solo se dejan caer pinceladas que en modo alguno constituyen explicación alguna. A veces el montaje es atropellado en un intento de mostrar el caos obsesivo dentro de la cabeza de Alex, y visualmente resulta por momentos mareante. La resolución se me hizo menos impactante de lo que hubiese requerido un tramo final casi convertido en un thriller, y eso le baja algo la nota. Para ser una película que intenta ser intensa en gran parte de su metraje no transmite demasiada angustia, quizá por eludir precisamente los artificios con los que contaba Black Swan. Y claro, más terrenal equivale a más auténtica pero menos colorista.
KlingonCome
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