Alocada y desprejuiciada sátira sobre los USA de Donald Trump y Hillary Clinton. Un puñado de desconocidos aparecen en mitad del campo y, tras dotárseles de armas de todo tipo, empiezan a ser cazados.

Como función lúdica el comienzo es de notable, ofreciendo violencia y humor negro a partes iguales. La verdad es uno se temía algo bastante bueno a tenor de como empezaba. Luego la cosa se empieza a enmarañar, introduciendo temas políticos primero con cierto disimulo y luego ya a tumba abierta. La violencia no desfallece, pero el humor sí, y eso termina suponiendo cierto lastre. No es capaz de mantener el equilibrio la escasa hora y media que dura.

La sátira política a veces parece deslavazada, pero al final toma cuerpo. No se libra nadie, no se pone de parte de nadie, y mete tralla contra todos, que en el caso de los USA serían los ultraconservadores trumpistas y los pseudo liberales clintonianos. Solo los que se encuentran en mitad de ese fuego cruzado, representados por el personaje de Betty Gilpin, salen a flote. Poca esperanza le dan los creadores de The Hunt a ese país, pero la realidad suele superar a la ficción.