Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Plácido Eldel Motocarro:
8
Aventuras. Drama. Romance Un fornido danita llamado Sansón (Victor Mature) quiere casarse en contra de los deseos de su familia con la filistea Semadar (Angela Lansbury), pretendida también por Ahtur (Henry Wilcoxon). Tras la cacería de un león, Sansón conseguirá el beneplácito del líder filisteo Sarán de Gaza (George Sanders) para contraer matrimonio con Semadar, ante los celos de la hermana menor de ésta llamada Dalila (Hedy Lamarr). Adaptación del famoso ... [+]
21 de julio de 2021
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de nada quisiera romper una lanza -aprovechando la utilería empleada durante el rodaje- en favor de Victor Mature. Oí una vez, creo que en un documental, que éste dijo una vez de sí mismo: “Nunca fui un actor, y tengo más de cien películas que lo demuestran”. Si esto es cierto dice mucho a favor del personaje. Lo cierto es que a pesar de lo que cada cual opine sobre el musculoso actor, que ciertamente asemeja más a un forzudo de circo que a un galán, hay que reconocerle su afán por existir entre el estrellato cinematográfico. Y al que sin lugar a dudas le viene como quijada de asno al bufón, el papel de Sansón.

Estamos ante una de esas maravillas de Cecil B. DeMille donde se recrean relatos históricos o legendarios, esta vez quizá con menos espectacularidad pero sí con un una exquisita narración y unos diálogos sublimes. Es curioso como en esta cinta aún los actores se comportan con la expresividad típica del cine mudo, algo de lo que DeMille es totalmente culpable y donde sólo Hedy Lamarr le da la réplica perfecta ya que la actriz austriaca dio sus primeros pasos en el cine mudo. Una Hedy Lamarr que está soberbia en el papel de Dalila y tremendamente hermosas pese a ser once años mayor que Angela Lansbury en el papel de Semadar, hermana mayor de Dalila. Lamarr se apodera de cada escena en la que interviene en este bello largometraje en tecnicolor, secuencias de un erotismo casi inconcebible para la época y demasiado elegante para las épocas que las precedieron. Destacar también el buen trabajo de George Sanders como Sarán de los filisteos.

Para terminar, y de modo anecdótico, quiero recordar esa escena en la que Dalila imita -y quiero pensar que no parodia- la famosa secuencia de la película “Lo que el viento se llevó” en la que Vivien Leigh con un puño en alto inicia un monólogo de este modo: “A Dios pongo por testigo…”. Escena que los aficionados al cine clásico enseguida reconocerán.
Plácido Eldel Motocarro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow