Una, sublime manera, de narrar el desenlace de un ocaso, de una agonía, de una decadencia, de unas vidas seducidas por el carisma. Dentro de un relato donde, Hitler, pareciese ser ese asesino múltiple, del que sus vecinos, al ser preguntados, dicen: “parecía tan bellísima persona”.

Esta película, sin ser bélica, difunde, bastante bien, la batalla de Berlín; última gran batalla de La II Guerra Mundial en el frente europeo. Pero ante todo es la fría, e interiorista, descripción de los últimos días de un personaje histórico, que siendo por sus hechos la representación del mal, aquí, se nos representa, conmovedoramente humano. A través de los ojos de dos mujeres; su amante, Eva Braun (Juliane Köhler), y una de sus secretarias, Traudl Junge (Alexandra Maria Lara); verdadera protagonista, y narradora, de esta historia. Una joven que, como más de media Alemania, estaba deslumbrada por la figura de su Führer, Adofl Hitler: que aunque carnicero, se muestra como un circunspecto vegetariano...

Técnicamente, es irreprochable. Con una fotografía en la que se masca, en todo momento, la claustrofobia. Con un montaje que consigue, a la vez, una narración, pausada e intimista, y un ritmo acelerado de los acontecimientos. O con unas representaciones portentosas, ante todo la de Bruno Ganz, haciendo el papel de Hitler, bordando el personaje, haciéndonoslo, insufriblemente creíble, y aun obligándonos; a compadecerlo. Además, fue acompañada por una banda sonora, bastante aceptable.

La realización fue desarrollada con un buen ritmo, pese a ser una película que, por su argumento, pudiera darse a la lentitud y la repetición. Mas en ningún momento nos aburre, se replica o se detiene, es más; a veces quisiéramos que parase un poco, para darnos tiempo a asimilar lo que vemos y reflexionar sobre ello.

Por último, creo que es un excelente, documento histórico, que describe, bastante bien, como debieron ser los últimos días del Tercer Reich, en el Bunker de la Cancillería, durante aquella primavera berlinesa de mil novecientos cuarenta y cinco...