A ver cómo hago yo una crítica de esta miniserie, porque la verdad tengo poco que decir de la serie es sí, y más que decir de las reflexiones que me ha provocado conocer ¿la historia detrás del mito?

La serie es a lo sumo correcta. Y poco más. Dejando aparte al protagonista, el elenco hace un trabajo aceptable, y ya. La trama resulta en muchos ratos un tanto aburrida. La ambientación no llega a los estándares de otras producciones inglesas.

El protagonista, Kit Harrington, no parece que quiera dejar el traje de Jon Nieve. No me gustó como Jon Nieve, y tampoco me gusta aquí. Parece que sólo sabe hacer un personaje, diferente nombre y diferentes circunstancias, pero el mismo personaje: héroe sacrificado convencido de la justicia de sus decisiones y sus hazañas. Además, se ha hecho un “Juan Palomo”, ya que el personaje al que interpreta, dice, es antepasado suyo. Y ha producido esta serie para contar su historia. Y para hacerlo el absoluto protagonista del complot.

Aquí nos cuentan que el tal Guy Fawkes participó en el complot, pero que no era más que un perro de presa, al único al que pillaron y pudieron torturar. No sé hasta qué punto el señor Harrington ha contado la historia como le interesa a él, colocando a su antepasado en el centro de la trama, y convirtiendo a Guy Fawkes en poco más que un extra.

Pero lo que sí interesa de esta serie, pese al protagonista y pese a los momentos de aburrimiento, es lo que me ha pasado a mí: conocer algo de la historia detrás del mito, y valorar si ese mito está justificado o no, y si la careta de Guy Fawkes debería seguir tomándose como símbolo.

Nos ponen a un rey que está obsesionado con que los católicos le quieren matar. Lo quieren poner como un paranoico que pone leyes de sometimiento de los católicos. Pero la realidad es que sí que había un movimiento para acabar con él. La paranoia deja de serlo cuando es real. Los católicos quieren acabar con el rey, el rey sospecha de los católicos, el rey pone leyes restrictivas contra los católicos, y los católicos se movilizan contra el rey. Una pescadilla que se muerde la cola.

Y por otro lado, el símbolo de Guy Fawkes, cuya careta fue utilizada en la novela gráfica y la subsiguiente película “V de vendetta” y por el grupo Anonymous. Lo utilizan como símbolo de lucha contra un sistema opresor. Y sí, Guy Fawkes fue miembro (tardío, según esta historia) del complot que quería luchar contra un sistema opresor, hasta ahí bien. El problema es que lo que buscaba es complot era instaurar el catolicismo y oprimir a los protestantes. Con lo cual, quieren cambiar el sistema que les hace oprimidos por un sistema para ser ellos los opresores. Qué quieren que les diga, pero a mí no me dan muchas ganas de seguir utilizando esa careta como símbolo. Y creo que mucha gente debería saber qué buscaba realmente ese complot.

Remito a la crítica de Jano, donde habla muy bien del papel que pinta España en esta serie, porque tiene miga cómo los ingleses nos odian. Todavía no he visto una serie o película histórica (y no histórica) inglesa donde España no sea mala malísima, o tonta, o analfabeta, o atrasada, o cobarde, o tramposa, o mentirosa, ….