Esta serie es de esas pequeñas joyas que pasan desapercibidas, pero que merece la pena ver.
La cabecera te puede dar una idea de lo que va a suceder: primero lento, y luego vertiginoso. Y así es la serie: los protagonistas empiezan a vivir unos sucesos extraños. Lenta y paulatinamente van comprendiendo lo que les pasa. Pero mientras eso ocurre, se conocen y les conocemos.
A mi modo de ver es una historia que va sobre conectar. En estos días en los que varias personas se sientan a una mesa y se ponen a mirar los móviles en lugar de hablar entre ellos, estos personajes conectan. De una manera peculiar, pero conectan.
Los personajes, sus historias, sus vidas, están muy bien planteadas.
Y aunque en principio pueda resultar una historia lenta, considero un acierto el ritmo con que nos la cuentan.
Estoy deseando que llegue la segunda temporada. Espero que sepan mantenerse.