Curioso melodrama al principio y tópica historia romántica al final.

De inicio nos presenta a un personaje corriente en suelo extranjero, al que le cae la desgracia de encontrarse en el aeropuerto de Nueva York (por lo visto, tierra de nadie) sin posibilidad de entrar en EEUU o de salir de vuelta a su país. El comienzo resulta simpático, el protagonista, encarnado con bastante acierto por Tom Hanks (Ha hecho buenos papeles dramáticos pero se le sigue dando mejor la comedia como en sus inicios, más claro aún tras tras verle una discreta interpretación en "El Código Da Vinci") es un hombre que no entiende ni papa de inglés y es condenado a buscarse la vida con sus propios medios dentro del aeropuerto, consiguiendo en el trayecto amigos y aprendizaje del lenguaje.

Pero en esto se cruza en el camino Catherine Zeta-Jones, cuyo papel, por cierto, no me ha gustado nada, y se torna en una trama romántica mil veces vista (y típica de otras épocas de Tom Hanks, sobretodo con Meg Ryan), con todos sus tópicos, tanto en la historia de amor como las situaciones de los secundarios.

En definitiva, una primera hora interesante y sumamente entretenida y una segunda hora más densa y acaramelada que aun con todo no llega a aburrir (quizá porque la he visto en dos partes y por eso no se me ha hecho larga). Probablemente en no muchos años acabe siendo una típica película de sobremesa en fechas como las navidades.