Con el paso de los años, uno se va dando cuenta de cuánto ha madurado como espectador. Hace un puñado de años esta película me hubiese parecido buena, pero el tiempo me ha concedido frivolidad, y eso contribuye a que la lucidez haga a uno más crítico.
He premiado el entretenimiento que aporta el filme, cierto vigor narrativo se complementa con el habitual vigor efectista de Danny Boyle. Pero estas características sólo son puntuables positivamente si las aplicamos a la habitual conclusión reduccionista que suelen generar egoístamente los espectadores: qué tal lo pasó viendo la película.
Pero hay que ir más allá pera empezar a ver la anemia que gobierna esta película.
Atendiendo a la historia empieza el problema de la credibilidad. Un chaval va respondiendo positivamente a las preguntas en un concurso televisivo, y cada una de ellas se corresponde con flashbacks que nos demuestran la sensacional y trepidante biografía del joven, quien responde a cada pregunta sometido por el peso de su pasado (esto se traduce en imágenes de la siguiente manera: poniendo cara de retrasado mental ante el presentador del programa). Y en vez de ofrecernos un camino hacia un estadio dialéctico al trazar semejante sendero biográfico/televisivo resulta que la auténtica motivación de este jovenzuelo no es una mirada crítica a su pasado (la situación política, los problemas sociales, su unidad familiar... todo eso son meras anécdotas) sino que se resume en un ridículo sometimiento hacia la pasión que siente ante un amor infantil. Esta historia amorosa que resulta ser el armazón central de la película no es dramática, aunque lo pretende, es sencillamente simple y ridícula.
Miro mi puntuación al pensar en todo esto que escribo (motivos para darle un 2) y me convulsiono pero como realmente disfruté viendo esta tontería, y como el visionado está reciente, abro la mano. Pero puedo cerrarla en cualquier momento.
Al parecer esta película está cosechando premios y candidaturas, está bien posicionada de cara a los Oscar, etc. Esta es una de esas típicas películas con falso espíritu independiente a la que la gente en época de premios se agarra con locura para creerse cool y no mediatizada por el cine de Hollywood y similares. Pero realmente, si va a gustar y gusta tanto es porque este filme es, en extremo, dependiente de los convencionalismos a los que cree evitar.