Hay películas que, aunque acaben, se enciendan las luces de la sala de proyección y vuelvas a la realidad, te han dejado una marca indeleble, porque de una manera u otra, son filmes que sirven como de espejo donde no nos gusta mirarnos. DEMENTIA, al igual que la mayoría de películas de Lynch ( me imagino que no he sido yo el único que viendo esta maravillosa película, le ha venido a la mente la idea de que el creador de Terciopelo azul, se sintió influenciado por ella), nos propone eso precisamente: descender a los abismos que muchos de nosotros escondemos bajo nuestra aparentemente fachada normal. De alguna manera, es un viaje sin retorno, un viaje a lo mas oscuro de la mente humana, de una manera expresionista, underground y experimental. Tengo que decir que la acabo de ver y no la conocía de nada ni al director que de hecho me gustaría tener más información de él, en fin es una rara avis, como lo son otras maravillas como El fotógrafo del pánico o Carnival Souls ( tambien conocida como El carnaval de las almas de Herk Harvey).
Recomendable para la gente amante del cine que busquen cosas a contracorriente de lo que estamos acostumbrados a ver habitualmente. Abstenerse los amantes del cine de terror que solo busquen sustos, sangre y monstruos. Aquí el único monstruo somos nosotros: el ser humano. Recomendable de todas todas.