Fury es una gran película basada en la Segunda Guerra Mundial que retrata muy bien el sufrimiento de las personas involucradas en la mayor guerra de la historia y su director nos lleva a la primera línea desde un lugar que nunca se nos había mostrado, el interior de un tanque del ejército estadounidense.
La película es realista mostrándonos lo cruda y sangrienta que fue esta guerra y esto se logra gracias al firme pulso de su director, David Ayer. Apoyándose en un sólido guión, las interpretaciones están muy bien logradas sobre todo la de Brad Pitt, que como actor sigue sorprendiéndonos con sus nuevos proyectos como viene haciendo últimamente.
La banda sonoro es realmente muy buena, logrando una escala épica que muchas películas buscan pero que pocas lo logran.
A pesar de no llegar a la altura de Saving Private Ryan, esta es una muy buena película que todo aficionado a la Segunda Guerra Mundial debe ver.