Pero nada. Sólo la palabra "Zombrex". El nombre de la famosa franquicia de Capcom sólo sirve aquí de reclamo para los incautos, que esperan ver a un Frank West o derivado en un festival sangriento, recorriendo centros comerciales y ciudades masacrando zombies con las mas variopintas armas y enfrentándose a los psicópatas tan característicos del juego, y se encuentra con un rollazo soberano sobre 4 pseudo-actores que se pasan la película andando y hablando. Y hablando, y hablando...sin nada interesante siquiera que contar.
La cosa quedaría asi:
95% del tiempo- cháchara aburrida con diálogos de serie Z. Los "actores" no es que tampoco ayuden mucho, muy limitados. El cásting, como casi siempre en estos productos mediocres, se ha preocupado más de que sean atractivos los protagonistas, a que sepan actuar de verdad.
5% del tiempo- matando algunos de los zombies peor caracterizados que he visto últimamente (esas máscaras de látex...por Dios).
Un insulto al videojuego del que toma el nombre, una gran oportunidad perdida de hacer un verdadero despiporre zombie (como sí que son los divertidísimos juegos), y una mala película, a nivel general.