Muñeco Diabólico (1988) fué una película de terror puro, con una atmósfera agobiante y sucia propia del cine ochentero de este género, escenas espeluznantes que aún tengo grabadas en la memoria, y un clásico del cine de terror. Le siguió una entretenidísima segunda parte, que suplía el factor sorpresa por tener un ritmo endiablado y un final grandioso. A partir de ahí....la saga fue de mal a mucho peor. Academias militares, novias de plástico, retoños malignos y una suerte de "reboot" (Curse of Chucky) que pretendía volver a los orígenes de terror puro de la saga, pero sólo provocaba bostezos e indiferencia absoluta.
La saga había muerto, y esta abominación sobre la que estoy escribiendo, esta "Cult of Chucky", jamás debería haber sido filmada. Es un insulto, el último escupitajo a la cara de una franquicia cuyo director, Mancini, lleva prostituyendo y destruyendo la figura del muñeco a cada película que perpetra. Ahora, se empeña en llevar a nuestro pobre Chucky a un psiquiátrico, donde pasan las siguientes cosas:
-Agujeros de guión brutales. Brutales.
-Actuaciones de verdadera vergüenza ajena. Lo de Jennifer Tilly ya es deleznable, sobrepasa incluso la auto-parodia. Es una Obregón americana haciendo de Obregón americana sobreactuada.
-Se carga por completo la lógica interna de la saga, y lo "explica" en 20 segundos, literalmente.
-El ritmo es lentísimo, hay escenas metidas con calzador por poner encuadres "artísticos" y planos bonitos, que no sirven de nada a la trama, únicamente están ahí para que su director sin talento se recree en su propia mediocridad.
-El guión es un disparate. Los diálogos no tienen pies ni cabeza, las escenas se suceden porque sí, no hay realmente una historia coherente detrás de todo este desastre.
-Los efectos especiales, si bien la cara de Chucky está bien conseguida, inexplicablemente en esta entrega los brazos del muñeco son extra-largos, hay escenas donde casi le llegan al suelo. Queda muy, muy cutre. Han pasado casi 30 años, y la primera está mucho mejor hecha. Es criminal, cuando te das cuenta de que con todos los medios actuales y los avances del cine, no sean capaces de hacer películas mínimamente decentes, que no llegan ni a la suela de sus homónimas de los años 80.
-El final es absolutamente ridículo.
Se merece un 0 rotundo, por el desprecio, la prostitución y el nulo respeto a un icono tan especial como el El muñeco diabólico, pero FA no deja poner menos de un 1. Que ese mísero punto se lo lleve la risa característica de Chucky, presente en la película.
Si me estás leyendo, Muñeco diabólico, te pido perdón de corazón por todo lo que te están haciendo pasar con esta auténtica basura de películas que no te dejan descansar en paz, con esos chistes de sexo que te hacen decir, con esa novia que te pusieron, con esos hijos locos que te hacen tener, con.....toda esta mierda infecta en que se ha convertido tu legado.
Al final, el monstruo no eras tú. No eras tú.