Hace un par de años cuando salió la primera película de Deadpool fue un gran soplo de aire fresco al género de superhéroes. Vulgar, blasfemo y sangriento, algo muy diferente al universo comercial y atractivo para todas las audiencias que nos ha vendido Disney Marvel y también alejado del fallido y oscuro DC Universe.
Nos llega la secuela la cual personalmente me parecía una incógnita, en esta podía arruinarse todo lo positivo de la primera película o bien demostrar que su éxito no fue una casualidad. Para fortuna nuestra ha ocurrido lo segundo. Deadpool 2 es más grande, más graciosa, repite la formula de la primera película pero la mejora en casi todo, las bromas siguen frescas y actualizadas, sumado a escenas de acción emocionantes y una que otra sorpresa.
Deadpool es ese amigo que no se toma nada en serio, ni a él mismo y es por eso que lo debemos tomar más en serio aún, luego de toda la pirotecnia y la borrachera de entretenimiento la película intenta de dejar un gran mensaje. Los nuevos secundarios aportan (Josh Brolin brilla menos como Cable que como Thanos pero igual cumple y sobre Domino solo puedo decir que tenemos mucha suerte de contar con ella en esta cinta) y los antiguos conocidos (Colossus y Nagasonic Teenage Warhead) complementan a la perfección a Ryan Raynolds quien se ve que disfruta cada segundo con el traje rojo.

Lo mejor: los créditos iniciales y la escena post créditos, debe ser la mejor escena post créditos de la historia.
Lo peor: lo único negativo que encontré es que en ocasiones los efectos visuales cantan.

Full recomendada, vas a reír a morir y si eres un poquito cursi incluso llorarás.