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México México · Puebla
Voto de wraparty:
3
Drama Relata la vida de un joven Steven Patrick Morrissey en los años 70 antes de convertirse en líder del grupo The Smiths. (FILMAFFINITY)
22 de mayo de 2018
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Steven Patrick Morrissey, artísticamente conocido por su apellido, ha sido de los íconos de la música británica y mundial durante las últimas décadas. Nacido en Manchester, el controvertido personaje se ha destacado no sólo por su curioso tono de voz, sino por su estilo melancólico y pedante que lo ha llevado a ser aclamado por multitudes y también odiado por unos cuantos. A sus 59 años de edad, “Mozz” sigue llenando escenarios para fascinar a viejos y nuevos fanáticos que corean éxitos como Suedehead, Everyday is like Sunday, entre otros.

Como si su música no fuera suficiente, las extravagancias de Morrissey son tan peculiares que han dado de qué hablar durante años, desde su estilo vegano de comer hasta sus discursos en contra de la migración, incluyendo su amago por ser alcalde de Londres. No obstante, el primer largometraje del director Mark Gill hace todo lo posible por mostrar a un personaje sin talento cuya pedantería y sosedad no logran despertar emoción alguna en el espectador.

Ubicada en el Manchester de los setenta y ochenta, la cinta relata como un joven veinteañero intenta salir del hastío que le provoca su trabajo de oficinista para mostrar sus dotes como escritor y cantante. A pesar de los esfuerzos de su madre y su amiga Linder para motivarlo en su carrera artística, el introvertido Steven no puede reunir el coraje suficiente para siquiera presentarse delante de un público, siendo incapaz de hacer frente a los obstáculos que se presentan para alcanzar el éxito en el ámbito musical.

De una forma por demás cansina, el director falla completamente en su intento por mostrar la particular genialidad de un artista tan reconocido. Así, la manera en la cual se presenta al personaje no despierta ningún tipo de emoción hacia el mismo, mostrando una serie de pasajes que en su conjunto parecen intrascendentes en la vida del cantante. De este modo, el espectador pasará una hora y media observando acontecimientos que al parecer no influyeron de forma alguna en la trayectoria del cantante, haciendo de éste un viaje aburridísimo que no despierta interés alguno por el británico.

Jack Lowden (Tommy’s Honour, Dunkirk) hace lo que puede interpretando a Morrissey, intentando llevar a buen puerto un guion desastroso cortesía de un director que comparte la culpa con William Thacker. Por otra parte y aunque tampoco se puede decir que su trabajo sea espectacular, Jessica Brown Findlay (Albatross, Victor Frankenstein) logra despertar cierta simpatía como Linder Sterling, una pintora en potencia que entabla una curiosa amistad con el personaje principal.

Es así como, incapaz siquiera de aportar elementos para determinar el por qué llamó a su primer largometraje de esa forma, el director no logró mostrar cuales eran sus pretensiones con esta película, ya que más que rendir un homenaje, pareciera que desprecia a Morrissey e intenta exhibirlo como un niñato blandengue que de forma milagrosa e inexplicable logró posicionarse en el gusto musical de la gente durante casi cuatro décadas. Por si fuera poco, durante todo el filme no se puede escuchar una sola canción del artista, ya que solo se incluye una escena en la cual se le oye cantar únicamente un par de estribillos.

Calificación: TÚ DECIDES.
wraparty
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