Haz click aquí para copiar la URL
México México · Puebla
Voto de wraparty:
9
Thriller Basada en la vida real de Barry Seal, un piloto de la TWA reclutado por la CIA que se convirtió en un importante narcotraficante que movía droga para el cartel de Medellín de Jorge Ochoa y Pablo Escobar entre los Estados Unidos y Centroamérica, viéndose involucrado en importantes sucesos de los años 80 como el escándalo Irán-Contra. (FILMAFFINITY)

1 de octubre de 2017
Sé el primero en valorar esta crítica
El intervencionismo estadounidense en los gobiernos centroamericanos durante la Guerra Fría queda expuesto de forma dinámica, sencilla pero puntual en una excelente cinta dirigida por Doug Liman (The Bourne Identity, Edge of Tomorrow) quien realiza un biopic de Barry Seal, un piloto estadounidense que vivió el “sueño americano” muy a su manera. Hastiado de trabajar para una aerolínea comercial, el aviador decide unirse a la CIA con la esperanza de tener una vida mejor. Eventualmente, sus labores de espionaje lo llevarán a tener contacto con el dictador Noriega en Panamá, los “Contras” nicaragüenses y el temible cártel de Medellín, logrando cerrar acuerdos que lo convertirían en un engrane más en el financiamiento de guerrillas y el tráfico de drogas entre Estados Unidos y Centroamérica.

Convencido en principio de que hacer cosas malas estaba justificado siempre y cuando estés en el bando correcto, el personaje explica con sus propias palabras cómo fue capaz de aprovecharse del sistema para obtener ingresos inimaginables, cantidades de dinero que en una vida no sería capaz de gastar. Con una soltura que raya en la desfachatez Seal hace partícipe al público de las estrategias más obscuras que utilizó el gobierno de su país para financiar guerrillas en aquellos regímenes “comunistas” que consideraba como una amenaza, así como de la forma en como Pablo Escobar y compañía formaban su imperio como traficantes de droga.

El trabajo de dirección se complementa con un magnífico guion, cortesía de Gary Spinelli, para dar como resultado una cinta bastante entretenida e ilustrativa, puesto que a pesar de exponer situaciones graves como el intervencionismo y el narcotráfico, la historia se trabajó de forma que el mensaje pudiera transmitirse de forma ligera, aminorando la carga con elementos cómicos muy atinados y sobre todo planteando los hechos de forma imparcial para que sea el público quien tenga la última palabra al realizar sus juicios acerca de la vida del polémico piloto. Si a lo anterior se le agregan una excelente cinematografía con pequeñas dosis de acción, el resultado resulta es una cinta capaz de mantener al público expectante durante un par de horas.

Tom Cruise es el encargado de encarnar a Barry Seal, bastándole ser él mismo para entregar una actuación de excelente nivel, como aquellas que desde Magnolia y Jerry Maguire no se le habían visto. Por otra parte, Sarah Wright (21 & Over, Walk of Shame) merece una mención especial al realizar un trabajo bastante destacado como Lucy, la esposa del piloto. Completan el reparto Caleb Landry Jones como el cuñado incómodo y Domhnall Gleeson ambos con participaciones bastante aceptables.

Como en su momento lo logró Scorcese con The Wolf of Wall Street, en esta ocasión Liman logra generar simpatía por el protagonista sin desviar la atención sobre el hecho de que muchas de sus acciones fueron moralmente reprobables. Así, por más que pueda llegar a caerle bien a la audiencia, el protagonista se muestra como un criminal que, un poco por ignorancia y otro más por ambición, se involucró con algunos de los personajes más despiadados de la historia. De esta forma, el american way of life es cuestionado de manera sagaz y efectiva, dejando que el público tenga la última palabra al decidir si el viaje de Seal, aunque entretenido, valió la pena.

Calificación: TÚ DECIDES.
Más reseñas en https://wraparty.wordpress.com/
Twitter @wraparty
Facebook @wraparty.movies
wraparty
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow