Existen mitos cinematográficos que en su momento supusieron diversión y entretenimiento. Revisados hoy día, alejando la nostalgia, te das cuenta que todo es un poco esperpéntico. No tendría importancia si no se siguiera valorando con exceso, algo que en el fondo refleja la lectura de una homosexualidad latente.

Esos roles si no aparecen en una relación homosexual, no son creíbles y producen más extrañeza que risa. Quiero aclarar antes de continuar, que no soy un amargado, simplemente soy gay... y he visto en mi entorno, actitudes idénticas entre chicos que se quieren. Trasladan el rol hombre mujer a su relación gay... Aquí se enmascara de amigos que comparten piso; quizá si no se hubiera rodado en 1.968 partiendo de un libreto teatral anterior, sería la primera película gay, creíble y sincera.

Si se analiza como simple humor: Las bromas, chistes y chascarrillos, unido todo ello a los comportamientos de hace cincuenta años, podrían ser divertidos; en la actualidad son géneros que han evolucionado, y también envejecido. Hoy solo suponen una curiosidad, elevada por un cierto esnobismo, anclado en ese amor vintage que desprenden algunos espectadores.