...llego de trabajar, ceno y me predispongo a ver cine de terror con mi mujer frente a una copa y unas palomitas. Recuerdas todos esos buenos consejos de los que se supone que "saben de cine", panda de "lame suelas" de un tal Polanski; y decides hacerles caso por cuarta o digo mejor quinta vez. Ilusionado conectas el dvd, preparas la tele te echas en el sofa y una hora después...la nada...de pronto me encuentro ganando la loteria... Despierto malhumorado y con voz ronca le pregunto a mi mujer ¿por qué me habrán hecho esto?, ¿tan malo he sido con ellos para que por su consejo tenga que someterme a semejante despropósito?...apago las luces y me marcho a la cama...

Sé que puede parecer duro pero es que con Polanski solo recibo una de cal y otra de arena, y menos mal que la vejez le hace ser sensato ya que al menos "parió" El Pianista, porque si fuera por esta, a la que llaman su obra maestra, de verdad es que casi te incita al suicidio. Es super lenta, no ocurre nada, no provoca miedo, inquietud o al menos ...yo que sé... ¿nauseas?, es que esto no es cine de terror, ni de suspense; drama tal vez, pero por favor suplico que no se me vuelva a engañar de esta manera.

La película, ya lo dije antes, es un despropósito vacio, demasiado denso y pasionalmente irregular, salvable solo por la magnifica Mía Farrow a la que cada vez le tengo más alta estima; por lo demás me gustaria negar su existencia ya que recordarla me produce acidez de estómago, no solo por el hecho de que entre la traducción y el titulo original sabes que pasará desde el principio, sino porque durmió de tal manera todo mi cuerpo que la digestión de la cena empezó cuando el film llegaba a su fin.