La ganadora del premio a la mejor dirección en el festival de Sitges de 2017 es puro divertimento. Película sin pretensiones, con el único objetivo de hacernos pasar un buen (o mal) rato y con un enfoque feminista muy guerrero.

Aunque con un argumento muy sencillo para tener al espectador al corriente de todo, ''Revenge'' puede llegar a destacar en muchos sentidos. Su apartado técnico, el cual la ha hecho más conocida, es un compendio de planos muy originales sacados de la manga de la directora. El manejo del Gore es increíblemente satisfactorio para los amantes del género, su humor negro transmitido más por imágenes que por diálogos te hace soltar sonrisas más de una vez y su maestría para crear tensión provocará úlceras a más de uno.

A pesar de todo, la película no deja de ser eso, diversión. Sí la vemos con un poco de cerebro está claro que no nos dejaremos engañar por lo absurdo de muchas de sus situaciones. Así que, como recomendación, si vais a darle una oportunidad, hacedlo con la finalidad de pasar un rato divertido. Eso sí, absténganse personas sensibles.