Lluvia Púrpura, cinta donde debutó el cantante compositor Prince causó furor en 1984, los críticos americanos quedaron totalmente deslumbrados por el trabajo realizado por Albert Magnoli, bajo tanta melcocha vertida a esta película fui a verla.

Lo que sigue se los dejo a su total imaginación, lo único que valió la pena de toda la cinta era Apollonia Kotero y eso que el chaparrito la limitó únicamente a pocas escenas, no la dejo que brillará como debiera de ser porque lo más probable es que se haya muerto en ese momento.

Lo más rescatable de la cinta es la banda sonora, de ahí en fuera para mi punto de vista sigue siendo el mismo, un fraude comercial que funcionó en su momento gracias a la mercadotecnia bien orquestada por Warner Bros. quedandome en claro que los críticos del séptimo arte se vendieron por unos dolarucos y perdiendo con ello todo tipo de credibilidad.

Lluvia Púrpura es una resequedad del cine, si se puede evitar es de lo más saludable, ahora que si eres de esos amantes de qué gustan ver una y otra vez cine que no sirve para encontrar algún tipo de hilo en la historia, adelante.