La obra maestra por antonomasia del genio indiscutible Buñuel, y la mejor película de Deneuve. Absolutamente magistral, Buñuel que nunca sintió especial predilección por la alta clase de la burguesía, aquí nos da su mejor obra. Vi esta película hace mucho tiempo pero todavía me acuerdo de ella, como olvidarla. Para poder entenderla y lo más importante disfrutarla, es familiarizarte con el cine Buñuel, surrealismo, sueños, lo que no es real y lo que sí, escenas de gran impacto visual que parecen no tener sentido alguno y que tal vez no lo tengan, pero no hay que pararse en eso, sólo dejarse llevar por el pulso imaginativo y visual. Imposible imaginar otra actriz que no sea la gran Deneuve, sólo ella llena la pantalla con tal magnitud que te mantiene pegado a la butaca sin poder parpadear. La primera secuencia puede dejar perplejo a más de uno pero no hay que dejarse impresionar. Sevérine, recién casada, mujer de clase alta, acomodada, incapaz de mantener sexo con su marido, quizás.. por su inocencia, o porque es un terreno en el que no tiene demasiada experiencia, el marido, un hombre comprensivo, dispuesto a respetar a su esposa, hasta que ella tan bella y delicada se sienta preparada. El guión y la historia es impecable, recuerdo esa escena cuando Denevue escucha detrás de las paredes del burdel, escena mítica. O una de las escenas más misteriosas e inquietantes que he visto jamás, la escena con la cajita china que nunca llegamos a saber lo que realmente contiene. Pero sin perder el hilo, Séverine inexperta en el terreno sexual, se decide a buscar ese placer desconocido en un burdel, las escenas con la madame són brillantes, pero en ningún momento sin perder esa inocencia, ella no sabe lo que se va encontrar pero quiere descubrirlo. Una escena que me encantó, por cómo está rodada es cuando llega el hombre chino (con su cajita china) y después vemos a Deneuve en la cama boca abajo, después llega una buena mujer y le pregunta algo así: "ese hombre da miedo" ella responde: "a mí me ha encantado", es magistral como sin mostrar nada lo dice todo. Una cosa que me gusta mucho de Deneuve es que a pesar de hacer un personaje fuerte, consigue esa elegancia y sofisticación que sólo ella tiene. Sólo por ver a la gran diva del cine francés en ropa interior con sus 20 años merece la pena, deliciosa, sólo apta para los paladares más exquisitos.