Si lo que de verdad se quiere es pasar un rato viendo una película entretenida y de paso alegrarse la vista con bastante frecuencia con dos personajes femeninos realmente espectaculares, ésta es la elección adecuada; de lo contrario, estamos perdiendo el tiempo.

Yo creo que este es el consejo que nos deberían haber dado a todos antes de haber visto este film. La película como tal no vale nada, el argumento es simple y banal y las actuaciones son para olvidar (Penélope Cruz y Salma Hayek brillan, pero no por su actuación, sino por alguna que otra razón que todos podemos intuir); un claro ejemplo de que el buen cine no consiste solo en el atractivo de sus protagonistas (aunque a veces ayude), sino que requiere de bastante más.

Si hay alguna razón por la que se deba recordar la película con el paso del tiempo más allá de los aproximadamente 90 minutos de su duración, se trata claramente del cuerpazo y la apariencia (vaquera en este caso) de las dos protagonistas, así como de alguna pincelada de humor, tirando al absurdo, pero gracioso al fin y al cabo. Por lo demás, una historia bastante sosa y sin mucho fundamento a ritmo de ranchera mejicana y alguna que otra escena de acción que intenta acercarse en vano a un género tan consolidado como es el cine del oeste.

Divertida y entretenida es; eso sí, no sean muy exigentes porque de lo contrario les espera una desagradable sorpresa y, probablemente, una gran decepción.