Interesante serie que nos invita a reflexionar sobre la interrelación permanente entre nuestra vida privada y nuestra condición de individuos que conforman una sociedad; cómo nos influyen decisiones que están muy por encima de nosotros y, a la vez, lo importante que pueden ser nuestras acciones, aunque a veces nos sintamos insignificantes, porque es cierto que la sociedad la conformamos todos.

Las historias de los distintos miembros de la familia están muy bien entrelazadas y todas tienen un desarrollo parejo. La serie transcurre sin vueltas, logrando un ritmo vertiginoso que engancha desde el principio hasta el final.

Me parece que hay que tener cuidado con la tendencia a idealizar el pasado y a naturalizar la creencia de que siempre vamos hacia algo peor... (aclaración en spoiler).

En fin, no me parece una serie imprescindible, pero está bueno verla.