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Voto de Excéntrico:
8
Drama Un joven guitarrista irlandés (Jonathan Rhys Meyers) y una violonchelista (Keri Russell) pasan una romántica e inolvidable noche de verano en Nueva York, pero el azar los separa. De su breve encuentro nace August (Freddie Highmore), un niño que, por un destino fatal, va a parar a un orfanato, donde pasa una dura infancia. Con sólo once años, se gana la vida como músico callejero, bajo la tutela de un siniestro y dickensiano personaje ... [+]
3 de junio de 2008
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece que los tiempos por los que campaba Fredddie Bartholomew a sus anchas emocionando en la gran pantalla con Spencer o sin él vuelven o pretenden hacerlo con algún que otro conato nada cicatero como es el caso.

Siendo la pauta dictatorial de nuestros días una moda inacabable de realismo documental de vida desgraciadas como salvoconducto de buen cinéfilo que se precie, encontramos de vez en cuando licencia para el bien sentir como rara avis que se cuela en una sala con el tampón de los amargados que están de vuelta de todo y ya se apresuran a decir por listos y madurados que no -duros, que ya conocen el final de lo que por supuesto es obvio.

Claro que el filme es previsible de la A a la Z, pero lo es tanto como el de cualquier película actual en la que observas una familia feliz ya sentenciada a no durar más de cinco minutos de metraje en esa condición por topar con esa excusa pervertida de la "realidad".

En un momento en el que parece todo ya inventado y los adolescentes con depresión parecen ser legión, encontrar películas "bonitas" con una carga sentimental cuasi naïve, al estilo de los cuarenta, es como un oasis en un desierto. Algo que en realidad es más trangresor que mil películas de cine independiente clamando entre desgracias ajenas una atención que se consigue con facilidad por la lágrima de lo que resulta común a todos.

Brindo por la transgresión de la esperanza y los bellos sentimientos y confío que pueda ser moda en un futuro como lo es ahora democratizar entre la juventud las tragedias humanas.
Excéntrico
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