Excelente adaptación del relato de E.A. Poe que enseguida llama la atención por su dinamismo narrativo, por la agilidad en los cambios de escenario, por su ambientación y decorados así como por el dominio de la cámara tanto en interiores como en exteriores.
Se trata de una filmación estrenada en 1913 capaz de resolver con gran habilidad la problemática derivada de un argumento complejo gracias a una enorme soltura discursiva y a unos intertítulos de indudable eficacia.
La acción transcurre de un modo fluido y natural, capta la atención con sutileza, desarrolla la trama con verdadera agilidad y consigue crear esa atmósfera idónea para que la historia encuentre una verdadera dimensión cinematográfica.