Proverbial argumento -tomado del relato de H. Mann- repetido en películas, en cortos, en historietas, en vodeviles, en chismes de barrio y en comentarios de comadres lenguaraces que, en este caso, permite el lucimiento de J. von Stemberg gracias a la estupenda versión que ofrece.

Los decorados resultan fascinantes y la ambientación general es rica en creatividad y sugestión, la acción asombra por la abundancia de matices memorables, por sus magníficos detalles y por ese soberbio duelo de titanes que protagonizan E. Jannings y M. Dietrich.
Dinamismo y agilidad jalonan un largometraje para el recuerdo.
Y también un tono general de impresionante comedia.