Django es un esclavo liberado que se une a un cazador de recompensas alemán para rescatar a su esposa de un brutal propietario de una plantación. Juntos, viajan por el sur de Estados Unidos enfrentándose a la esclavitud y la violencia en búsqueda de justicia y venganza.

Película típica de Tarantino con mucha violencia y acción, pero con una buena carga de crítica social. En ella se critica la institución de la esclavitud y la forma en que el racismo estructural oprimía a las personas de ascendencia africana. De igual manera, se critica la hipocresía de la sociedad sureña de la época, que justificaba la esclavitud en nombre de la moralidad y la religión mientras perpetuaba la violencia y la opresión, y el abuso de poder y la corrupción de las autoridades locales y los propietarios de plantaciones, que se aprovechaban de su posición para someter y explotar a otros seres humanos.
La película presenta una dualidad en la moralidad ya que Django busca vengarse de aquellos que le han causado sufrimiento, pero también busca justicia para aquellos que han sido oprimidos como él. Aquí nos puede hacer cuestionar si la venganza es realmente justa o si perpetúa un ciclo interminable de violencia y odio.

En definitiva, Tarantino se ayuda de la película para abordar temas como la esclavitud, el racismo, la hipocresía social y el abuso de poder incitando a la reflexión sobre la historia y la sociedad estadounidenses.