"Confesiones de un vampiro", éste era el titulo en español del libro que yo leí por entonces antes de que se estrenase esta película con el titulo de "Entrevista con el vampiro". Puesto que era un libro de mis favoritos que me leí en la adolescencia resulta arriegado ir a ver una pelicula que es una adaptación de dicho libro intentando no hacer ningún lazo entre un libro y el cine con sus propios patrones. El caso es que la primera vez que la ví la vi con recelo porque ya tenía la historia, los personajes y todo contruído en mi imaginación y el elenco de actores Cruise-Brad Pitt-Antonio Banderas no me cuadraba para dar vida a unos seres sobrenaturales. El caso es que es cierto que la primera vez no me llegó a calar del todo la pelicula porque se me hacía todo poco para tan buen libro, pero según la ví repetidas veces me fué gustando más.

He de decir que la ambientación es magnífica y la actuación general muy buena, al igual que la banda sonora. Temía que no se reflejase el tormento interior de los personajes con tanto guaperas, pero también eso está logrado, encarnan muy bien cada papel y la narración de Louis te mantiene en vilo hasta conocer el desenlace de su angustiosa existencia.
Puedo decir que es una gran obra sobre vampiros, que se desliga del mito del vampiro de Drácula y nos presenta vampiros en cierta forma "humanizados", lo que para algunos puede resultar un destrozo del mito precisamente por esta "humanización", pero sin duda el director con ayuda de Anne Rice valientemente se ha arriesgado a presentar con exquisito gusto a un vampiro de emociones y pasiones humanas que mata, sufre la soledad, siente venganza, añoranza, culpa, melancolía... y que no puede escapar a su condición y naturaleza vampírica. El retrato psicológico de los personajes es magistral al igual que los ambientes que les rodean. Un arriesgado giro sobre el fenómeno vampiro que solo puede ser realizado por una mano maestra y sutil sensibilidad a la hora de captar emociones.