Mira que me gusta Collet-Serra y que admiro su meteórica carrera fuera de nuestro país, inteligente y con gran soltura.
También me gusta Neeson y sus dotes de vengador machote que se nos gasta últimamente. Y Julianne Moore es probablemete mi actriz preferida. La mezcla entonces se me antojaba estupenda, pero la verdad es que Non-Stop no es más que un blockbuster con mucho efecto digital, con pretendidas dosis de tensión que a mí no me han llegado y un alarde de medios y ñoñería considerable.
La historia flojea por todos sitios, tiene fallos de garrafón y no está especialmente bien interpretada (la presencia anecdótica de la Nyong'o predice un "efecto Mira Sorvino" tras el Oscar).
Aún así, es entretenida a rabiar y no se hace pesada, lo cual es ya hasta de agradecer.
Lo mejor: El efecto wassap.
Lo peor: Es como una Jungla de Cristal por los aires.