Americanada no lo digo con desprecio sino como califícativo del tipo de cintas que pretenden anegar la razón en pos de embaucar los sentidos de que muchas cosas imposibles no lo son por el mero hecho de proponéselo, la voluntad todo lo puede más allá de todo lo imaginable (esta sensación me pasa mucho cuando veo las pelis sobre deportes), algo así como una arenga. O que el malo todo lo puede, es un supermalo de pantalones, a priori no hay quien lo venza. O que el bueno es también un tío que acierta en todo, con una táctica que le cuesta mantener pero que tiene razón y como la tiene triunfará.

Bien, la primera parte hasta que se produce el secuestro es un poco aburrida, pero tras el secuestro empieza a embaucar los sentidos (americanada) y te pone en tensión aunque uno diga ¡cómo puede ser esto!. Tiene unos giros buenos como el pulso que le hace Tom al secuestrador Jimmy a través de la televisión (ahí empieza de verdad la peli) o como el secuestrador intenta salvarse como puede con una nueva táctica.

Para mi, el mejor personaje de toda la película fue el niño (Brawley Nolton en el papel de Sean Mullen), me llegó totalmente su interpretación.

El guión necesita un poco más de trabajo para no sólo sufra un ratito sino que también lo tome más en serio y me convenza.