Cuando ya bastante avanzada la película explica el porqué Betty está tan unida a su hermano, por ese pasado tan duro de ambos, había transcurrido demasiado metraje preguntándome como Betty defendía a ese tío problemático y malhablado, pienso que la escena no logró borrar mi impresión anterior aunque si aclarar estas dudas.

La amistad de Betty con Abra Rice (Minnie Driver) fue uno de los puntos que más me gustaron, así como la revelación de sus hijos hacia Betty de que no eran capaces de imitar y casi entender esa constancia en el tiempo de su madre por su hermano, pero la comprendieron y apoyaron finalmente.

En el final eché una lágrima ante el reconocimiento de Kenny (Sam Rockwell) por el apoyo de su hermana.

No entiendo porqué en la fase de recogida de pruebas para la defensa de Sam, para poderlo sacar de la cárcel, que debería ser unas escenas de mucha intriga y emoción carece de ello, no de interés pero sí de un ritmo y maneras que haga que me pegue a la pantalla.

La mejor imagen son esos niños agarrados al parachoque trasero del coche.