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Ciencia ficción. Comedia. Fantástico. Aventuras. Western
Marty McFly sigue en 1955 y su amigo Doc ha retrocedido al año 1885, la época del salvaje oeste. Éste le envía una carta donde comenta que la máquina del tiempo está averiada, y que es imposible repararla. Sin embargo no le preocupa estar atrapado en el pasado, pues allí es muy feliz trabajando de herrero aunque convive con malhechores. Pero Marty descubre una vieja tumba en la que lee que Doc murió en 1885 y, sin pensárselo dos veces, ... [+]
7 de marzo de 2011
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera y última parte de la trilogía de “Regreso al futuro”. Si en la primera entrega viajábamos a los años 50 y en la segunda al futuro, en este film nos trasladaremos al lejano oeste, concretamente al año 1885.
La historia continúa tal y como finalizó en “Regreso al futuro II” (1989), en la que Marty (Michael J. Fox) queda atrapado en 1955 tras desaparecer Doc (Christopher Lloyd) cuando le impacta un rayo sobre el Delorean mientras volaba. Acto seguido, y tras recibir una carta del mismo Doc, en la que escribe que se encuentra sano y salvo en 1885, Marty ira rápidamente a ver al Doc de 1955 para que le ayude. Así pues, con la ayuda de ese Doc, Marty emprenderá un nuevo viaje al Oeste para salvar a su amigo y así juntos volver al presente de 1985, su tiempo.
No hay más que ver a simple vista que esta tercera y última parte de la trilogía es un claro, bonito y agradable homenaje al western en el que no faltarán las situaciones disparatadas que sufren nuestros protagonistas una vez más. Y como les digo, no faltará nada que no les haga pensar que no estamos ante un western, ya que veremos indios siendo perseguidos por la caballería, pistoleros, caballos, suciedad y un sinfín de cosas más que es mejor que descubran ustedes mismos. Por cierto, todo esto ocurre de nuevo en Hill Valley, en la que en este periodo del tiempo (1885) veremos en una fase de fundación en la que la fisionomía de “la futura ciudad” será diferente respecto a lo ofrecido en las anteriores entregas, por lo que veremos por ejemplo, como el reloj de la torre se encuentra en fase de construcción o que la red de ferrocarril aún está inacabada.
El reparto vuelve a estar encabezado por Michael J. Fox y Christopher Lloyd, quienes vuelven a interpretar de nuevo los roles de Marty McFly y Dr. Emmett Brown, respectivamente. En esta ocasión, destaco que Christopher Lloyd es quien más se ha lucido en este film dejando en un segundo plano a Michael J. Fox, que pese a que también hace una buena actuación, considero que en esta tercera entrega Lloyd es el principal protagonista. Michael J. Fox tiene tarea doble, puesto que también da vida al bonachón de Seamus McFly, tatarabuelo de Marty. Thomas F. Wilson (“Regreso al futuro” 1985) vuelve a hacer de villano en la trilogía encarnando Buford Tannen, bisabuelo de Biff, un sanguinario pistolero muy temido en Hill Valley. Y entre tanto bisabuelo y tatarabuelo, parecía que una vez más las cosas iban a “quedarse en familia” al ver una y otra vez a los mismos actores que interpretan casi los mismos roles, pero no es así, ya que en esta ocasión, habrá otra protagonista fundamental en esta historia del Oeste, que es Mary Steenburgen, que da vida a Clara Clayton, la maestra del pueblo.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)
La historia continúa tal y como finalizó en “Regreso al futuro II” (1989), en la que Marty (Michael J. Fox) queda atrapado en 1955 tras desaparecer Doc (Christopher Lloyd) cuando le impacta un rayo sobre el Delorean mientras volaba. Acto seguido, y tras recibir una carta del mismo Doc, en la que escribe que se encuentra sano y salvo en 1885, Marty ira rápidamente a ver al Doc de 1955 para que le ayude. Así pues, con la ayuda de ese Doc, Marty emprenderá un nuevo viaje al Oeste para salvar a su amigo y así juntos volver al presente de 1985, su tiempo.
No hay más que ver a simple vista que esta tercera y última parte de la trilogía es un claro, bonito y agradable homenaje al western en el que no faltarán las situaciones disparatadas que sufren nuestros protagonistas una vez más. Y como les digo, no faltará nada que no les haga pensar que no estamos ante un western, ya que veremos indios siendo perseguidos por la caballería, pistoleros, caballos, suciedad y un sinfín de cosas más que es mejor que descubran ustedes mismos. Por cierto, todo esto ocurre de nuevo en Hill Valley, en la que en este periodo del tiempo (1885) veremos en una fase de fundación en la que la fisionomía de “la futura ciudad” será diferente respecto a lo ofrecido en las anteriores entregas, por lo que veremos por ejemplo, como el reloj de la torre se encuentra en fase de construcción o que la red de ferrocarril aún está inacabada.
El reparto vuelve a estar encabezado por Michael J. Fox y Christopher Lloyd, quienes vuelven a interpretar de nuevo los roles de Marty McFly y Dr. Emmett Brown, respectivamente. En esta ocasión, destaco que Christopher Lloyd es quien más se ha lucido en este film dejando en un segundo plano a Michael J. Fox, que pese a que también hace una buena actuación, considero que en esta tercera entrega Lloyd es el principal protagonista. Michael J. Fox tiene tarea doble, puesto que también da vida al bonachón de Seamus McFly, tatarabuelo de Marty. Thomas F. Wilson (“Regreso al futuro” 1985) vuelve a hacer de villano en la trilogía encarnando Buford Tannen, bisabuelo de Biff, un sanguinario pistolero muy temido en Hill Valley. Y entre tanto bisabuelo y tatarabuelo, parecía que una vez más las cosas iban a “quedarse en familia” al ver una y otra vez a los mismos actores que interpretan casi los mismos roles, pero no es así, ya que en esta ocasión, habrá otra protagonista fundamental en esta historia del Oeste, que es Mary Steenburgen, que da vida a Clara Clayton, la maestra del pueblo.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Tengo que decir que en “Regreso al futuro III” estaba deseoso de ver una vez más el apreciable y fantástico Delorean. Quería saber qué “metamorfosis” iba a tener en esta ocasión, y la verdad no ha defraudado el nuevo aspecto de la máquina del tiempo. Es un vehículo, que al igual que los protagonistas, ha tenido su importancia esencial en la trama, siendo la pieza clave de los viajes en el tiempo, la cual ha sufrido diversas modificaciones tanto a nivel interno (de ir con plutonio a ir con desechos orgánicos) como externo (de ir por carretera a volar).
Alan Silvestri (“Depredador”, 1987) al igual que las dos anteriores entregas, vuelve a ponerse a los mandos de la banda sonora en esta entrega, realizando unos temas muy divertidos, entretenidos y con “un toque western” para la ocasión. Son dieciocho los temas que realiza el compositor neoyorkino de los cuales los más destacables son: “Main Title”, “Hill Valley”, “Indians” y “Doc Returns”. Tampoco me olvido de la colaboración del grupo ZZ Top, al escucharse una de sus temas en el film titulado “Doubleback”.
En fin, que mas decirles de una trilogía que me sé de memoria y que tanto esta como las dos cintas anteriores han formado parte de mi infancia, las cuales pese a que la tercera parte es la que más flojea, siempre en su conjunto, será para mí una trilogía excelente.
Porque pese a que las situaciones que se viven en las tres películas sean un tanto repetitivas y casi idénticas, siempre es una gozada volver a ver alguna vez cualquiera de las tres películas, de las cuales si me dan a elegir, me quedo con “Regreso al Futuro II” (1989), sin menospreciar ninguna de las entregas en la que por ejemplo, como esta, es una gozada poder disfrutar de todos esos detalles que nos ofrece un western como: la vestimenta, las calles llenas de escrementos de caballos, las costumbres del pueblo y todo un sinfin de cosas que la convierten en una notable y última parte que siempre recordaré. Para mí, es una trilogía de culto.
Alan Silvestri (“Depredador”, 1987) al igual que las dos anteriores entregas, vuelve a ponerse a los mandos de la banda sonora en esta entrega, realizando unos temas muy divertidos, entretenidos y con “un toque western” para la ocasión. Son dieciocho los temas que realiza el compositor neoyorkino de los cuales los más destacables son: “Main Title”, “Hill Valley”, “Indians” y “Doc Returns”. Tampoco me olvido de la colaboración del grupo ZZ Top, al escucharse una de sus temas en el film titulado “Doubleback”.
En fin, que mas decirles de una trilogía que me sé de memoria y que tanto esta como las dos cintas anteriores han formado parte de mi infancia, las cuales pese a que la tercera parte es la que más flojea, siempre en su conjunto, será para mí una trilogía excelente.
Porque pese a que las situaciones que se viven en las tres películas sean un tanto repetitivas y casi idénticas, siempre es una gozada volver a ver alguna vez cualquiera de las tres películas, de las cuales si me dan a elegir, me quedo con “Regreso al Futuro II” (1989), sin menospreciar ninguna de las entregas en la que por ejemplo, como esta, es una gozada poder disfrutar de todos esos detalles que nos ofrece un western como: la vestimenta, las calles llenas de escrementos de caballos, las costumbres del pueblo y todo un sinfin de cosas que la convierten en una notable y última parte que siempre recordaré. Para mí, es una trilogía de culto.