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Voto de Revista Contraste:
6
Acción. Bélico. Drama. Thriller En un futuro cercano, donde América está sumida en una cruenta guerra civil, un equipo de periodistas y fotógrafos de guerra emprenderá un viaje por carretera en dirección a Washington DC. Su misión: llegar antes de que las fuerzas rebeldes asalten la Casa Blanca y arrebaten el control al presidente de Estados Unidos.
19 de abril de 2024
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
En un contexto reciente golpeado por múltiples conflictos bélicos, "Civil war" supone un jarro de agua fría. Ambientada en unos futuros EE.UU. divididos y enfrentados en una encarnizada guerra civil, su planteamiento ficticio e incluso distópico se siente profundamente real. Así pues, configurada en una especie de road movie, la película que sigue a Lee Smith, fotógrafa de guerra, y a un grupo de periodistas en su camino hacia Washington se percibe, en ocasiones, como un terrible presagio.

Alex Garland abandona el terreno de la ciencia ficción y del terror para ofrecernos una propuesta de thriller dramático. El director británico demuestra un firme control del ritmo a la hora de ir desarrollando el argumento y mantener una incesante tensión. Esta siembra una incomodidad que, aún se acrecienta más, con la explicitud de ciertas imágenes violentas. No se recurre a ellas de forma constante, pero el contexto hace que cuando se muestran (algunas sumamente cruentas) tengan un claro impacto en el espectador.

Uno de los principales pilares de la película es su reparto. En él sobresalen Kristen Dunst, una de las protagonistas, y Jesse Plemons, que lidera una de las escenas espeluznantemente inolvidables. Dunst, soberbia, interpreta un personaje con un interesante dilema moral y lo dota de un rostro desgastado por una vida que ha sido testigo de numerosas atrocidades. Plemons, con tan solo un cameo, pone los pelos de punta en un papel que alude a ese terror fruto de la inhumanidad.

"Civil war" plantea un mensaje claramente antibelicista, mostrando la deshumanización y las afectaciones de cualquier conflicto bélico. Asimismo, sus protagonistas abren un espacio para reflexionar sobre los límites morales del periodismo: ¿en qué momento la documentación objetiva nos convierte en seres fríos e insensibles? Garland lo deja en manos del espectador y en su posición de no tomar partido ni bando en el planteamiento, presenta un film político que deja a cada uno hacerse sus propios cuestionamientos.

www.contraste.info
Revista Contraste
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