Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Revista Contraste:
6
Comedia. Romance. Drama Un matrimonio estadounidense acude al Festival de cine de San Sebastián por trabajo de ella. El marido, Mort, sospecha que su mujer está teniendo un affaire con un joven y aclamado director de cine francés. Pero su preocupación disminuye cuando se encapricha de una atractiva médico española que le trata en una consulta. (FILMAFFINITY)
2 de octubre de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Woody Allen tiene más de 85 años y más de 50 producciones que ha escrito, o dirigido o ambas cosas a la vez, además de protagonizado. También tiene un afán inagotable de trabajo y un escándalo (sin entrar en detalles, culpas o intereses creados) que arrastra y que ha mermado el apoyo que recibía antes del estreno de cada película.

A Allen le encantó San Sebastián en 2004, cuando recibió el Premio Donostia. Por eso, al unirse de nuevo a Mediapro para poder volver a rodar, escogió la ciudad que da título al festival español que ilumina nuestra “vuelta al cole” cada septiembre.

Es verdad que el narcisista mundo del celuloide, que tan bien conoce, es un enclave perfecto para las neurosis del director. Sin embargo, en esta ocasión, como ha sucedido en bastantes de sus últimos proyectos, la llama se apaga. Y no solo la del matrimonio protagonista.

En Rifkin’s festival, estamos ante un Woody Allen que sigue adelante con sus constantes: miedo a la muerte, pasión por el séptimo arte, autocrítica tanto al sistema publicitario del cine como a la pedantería cultural, ansia de amor pero elogio de lo efímero como camino para revelar otros aspectos existenciales, hipocondría y escenarios naturales y artificiales seductores.

No obstante, la alquimia no acaba de cuajar y se percibe una fórmula simpática, aunque agotada. Y es que Allen logra algo curioso: nos congracia (en especial, con esos homenajes obvios, pero amigables, al cine europeo) y, al mismo tiempo, nos expulsa con los pasajes más hiperbólicos (un Wallace Shawn y un Sergi López enfáticos hasta el extremo).

En definitiva, un paseo por lo mejor de la ciudad vasca y una caminata por lo que nos está dejando este cineasta prolífico, agudo e invariable que es Woody Allen.

www.contraste.info
Revista Contraste
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow