Varios días antes de la salida de Infinity War, y después de que Black Panther (Ryan Coogler, 2018) me bajara el hype con Marvel de forma importante, me sentía pesimista y comentaba con un amigo mío que ni de coña llegaría Infinity War al nivel de la primera película de Vengadores (Joss Whedon, 2012), y que hasta me asustaba que lo hiciera peor que La era de Ultrón (ídem, 2015), que a pesar de no ser una mala película, sí que carecía de mucho de lo que hacía de Vengadores una cinta brillante.

No sabéis cuánto me alegro de haberme equivocado.

No es necesario hablar del portento técnico, audiovisual y gráfico del que presume el cine de Marvel hoy día: todos sabemos que, cuando vamos a ver una película del MCU (Marvel Cinematic Universe), lo mejor es hacerlo en el cine, porque vamos a salir flipando del portento que va a ser a tales niveles. Por ese lado, Infinity War resalta mucho: se nota el paso del tiempo, el avance de la tecnología, de los recursos que tiene el cine a su disposición y que el equipo de los hermanos Russo emplea con tanto fervor, y se agradece poder ver una película que funciona tan bien en el apartado meramente "pantallero", como me gustaría llamarlo ahora mismo.

Sin embargo, creo que lo que hace de Infinity War una cinta tan especial, un filme tan sólido que, pese a no ser una maravilla al nivel de X-Men 2 (Bryan Singer, 2003), o pese a que es ligeramente superada por Vengadores en mi opinión, se eleva como una de mis tres películas preferidas del MCU, es el hecho de que la mayor parte de las decisiones tomadas a nivel de guión, a nivel narrativo y a nivel de preferencias son acertadas. Vayamos por partes.

Lo primero es recomendaros que, antes de ver Infinity War, veáis todas las otras dieciocho (si mis cálculos no fallan) películas del MCU, porque de no hacerlo perderéis detalles (tal vez restaría mayor importancia a la de Hulk pero prefiero no hacerlo. Vedlas todas.). Infinity War funciona como un final de temporada, como una película que ponte un punto y final a una etapa y que, pese a haber sido anunciadas varias secuelas, hace un parón de la forma más épica, dolorosa e inesperada posible.

No voy a decir que el final de Infinity War es algo parecido al de Se7en (David Fincher, 1995), porque nada más lejos de la realidad, pero he de reconocer que no esperaba que los hermanos Russo se atrevieran a llegar tan lejos con esta película. No voy a spoilearos nada; id a ver la película si no lo habéis hecho todavía, pero para dejar claro mi punto, he de decir que haberse arriesgado tanto como lo han hecho con Infinity War es de agradecer. No voy a criticar el final diciendo que "sabemos que hay más secuelas y que por ende pierde fuerza", porque creo que sería quitarle méritos a la película que, en el momento en el que la estás viendo, en que la estás disfrutando sea en la gran o en la pequeña pantalla, te hace vivir el momento, y te hace desesperar de veras. Para mí eso cuenta más que darle demasiadas vueltas a continuación.

En fin, que Infinity War ha entrado en un top 3 del cine de Marvel para mí, seguido por Vengadores en segunda posición y, pese a no pertenecer al MCU como tal, por X-Men 2 en la primera. Un aplauso a los hermanos Russo por su trabajo y esperemos de todo corazón que el cine de superhéroes tenga tanto futuro como esta cinta ha sido capaz de visionar.