No sé donde leí o escuché, la verdad ahora no me acuerdo, que a Imanol Uribe le enamoró la novela de Perez Reverte y, la verdad sea dicha, cuando uno se enamora pone mucho de sí mismo para que se note. No quiero decir con esto que a la película no se le note el cariño con que su director expone el argumetno pero carece de fotografía, no ha sabido explotar la grandilocuencia del paisaje mediterraneo en la costa de Cartagena y Gibraltar ni darle el ritmo que se merece una obra como esta. En cuanto a Carmelo Gómez no hay nada más que decir que bien pero aún le queda un poquito para ser ese actor que se sale de la pantalla y en esta película ha tenido la oportunidad, en cuanto a los secundarios me parecen estupendos. De Aitana Sanchez Gijón, estupenda como siempre. En definitiva te quedas con un poquito de ganas de algo más intenso aunque el argumento es muy bueno.