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San Marino San Marino · Ladera del Monte Titano
Voto de Fej Delvahe:
8
Drama. Romance A principios de los años 70, Bess (Watson), una ingenua joven de un pueblo costero de Escocia, se enamora de Jan (Stellan Skarsgård), un hombre mundano que trabaja en una plataforma petrolífera. A pesar de la oposición de la rígida comunidad puritana a la que pertenece, Bess y Jan se casan. Tras la boda, él vuelve a su trabajo, y ella cuenta los días esperando su vuelta. Bess, una creyente devota, cree que su amor está bendecido por el ... [+]
25 de enero de 2007
52 de 72 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas consideradas de las mejores del cine es "Ordet (La palabra)",1955, del director danés Carl Theodor Dreyer; en ella se aborda impactantemente el tema de la fe religiosa, la "locura" o comportamiento de quien se abandona más en manos de Dios que en manos de los "representantes" de Dios en la Tierra; así mismo, trata de la sintonía de todo ello con el poder del milagro. Pues bien, C.T.Dreyer, ya tiene su sucesor danés: Lars Von Trier, quien seguro marcado por aquel gran maestro de su mismo país, ha querido romper olas en su memoria y honor, hacerle este homenaje de reconocimiento con una película que aborda el mismo tema y meollo religioso.

En "Rompiendo las olas", Lars Von Trier, al igual que décadas antes lo hizo Carl T. Dreyer con su "Ordet", pone de manifiesto qué maravilloso poder resulta de la auténtica fe religiosa; qué caracteriza al "homo religiosus" por excelencia; cómo es esa especie de "locura" que hace de algunos individuos confiar plenamente en un invisible trascendente e inefable (Dios) antes que en la mayoría de gilipollas convencionales que los rodean creyéndose los cuerdos, los decentes, los justos, los racionales; y por supuesto apuesta porque la capacidad de hacer milagros, implícita en todo aquel que "padezca de bondad".

La protagonista nos enseña la fuerza de su fe, lo doloroso y sacrificado que es acostumbrarse y dedicarse al AMOR, el poder milagroso que se deriva de la enfermedad llamada "bondad". En un momento del film, la "enferma de bondad" se presenta en el templo de los puritanos religiosos, donde sólo le es permitida la palabra a los hombres, y dice: «¿Cómo se puede amar a la palabra? Son las personas de carne y hueso a las que hay que amar».

Excelente Lars Von Trier, en la línea de Carl T. Dreyer, mostrando al mundo que la cultura de Europa, su vida, sus valores y su fe, están impregnados por evidentes características cristianas, aún notorias, cotidianas; raíces y fundamentos de una religión que marca nuestras vidas, valores y maneras de ser —por más que a muchos les pese, les joda y les revuelva sus convicciones ateas—. A lo hecho, pecho; y a la fe, milagros que rompen olas en nombre del Amor. Palabra (Ordet) que lo que digo, verdaderamente merece la pena.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
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