¿Quién no ha anhelado alguna vez beber de las fuentes de la eterna juventud? Esto es lo que nos plantea COCOON, este mítico film tan de los 80 y que quedó grabado en las mentes de toda una generación. El deseo de rejuvenecer es lo que mueve a los protagonistas hacia una búsqueda imposible. Entidades benevolentes venidas de otro planeta nos buscan para darnos la receta para no envejecer, una receta con la que los terrícolas hemos soñado desde el principio de los tiempos. ¡Pero cuidado: no todo es lo que parece! El precio por vivir la vida eterna puede ser demasiado caro de pagar.

La estética marcadamente ochentera no resta valor a la cinta, al contrario, parece irle de perlas. Las actuaciones no serán de óscar pero tampoco son malas.

El ambiente es como de ensueño e incluso un poco inquietante si me apuran; realmente no sabemos si estas entidades del más allá son del todo pacíficas. Esto es lo que convierte a COCOON en algo más que un título ochentero; su ambiente tan de otro planeta nos llena de inquietud.

Puede que su estética no haya envejecido demasiado bien y por este motivo muy poca gente se acuerda hoy de ella. A pesar de esto, sus planteamientos siguen siendo interesantes a día de hoy por eso puedo imaginarme un remake perfectamente hecho con los medios actuales.