A pesar de datar de la época de Franco estos dibujos animados me llegaron al corazón, sobre todo porque los vi de pequeñajo junto a mis primos y no parábamos de reírnos. Puede que el diseño sea anticuado pero los gags no podían ser más hilarantes y entretenidos, por eso he titulado mi reseña como MORTADELO Y FILEMÓN: Agencia de Diversión. No entiendo que haya gente que se queje dado que para mí son muy fieles al ESPÍRITU del genial cómic creado por Ibáñez. Estos dibujos ofrecen sana e inocente diversión y es algo que se echa mucho en falta en la televisión actual. Yo crecí con ellos y para mí son los mejores personajes del cómic patrio sin ningún género de dudas.

Rafael Vara se merece todos los honores por haber sido quizás el primero en atreverse a emprender la delicada tarea de plasmar en la pantalla la magia de las viñetas diseñadas por Paco Ibáñez, dotando además de voz propia a ambos personajes inmortales como son Mortadelo y Filemón Pi a los que nunca antes habíamos escuchado hablar ni expresarse de viva voz. No sé cuál de los dos es más gracioso y carismático pero para los que crecimos con esto se nos hace muy difícil elegir porque ambos son, como ya digo, ENTRAÑABLES POR DERECHO PROPIO y patrimonio de la humanidad.

Le he dado un rotundo 7 a esta animación porque para mí no tiene precio y los recuerdos que me dejó son imborrables siendo una de las series televisivas de mi infancia y la de muchos niños como yo. Puede que a los chavales de ahora les resulte casposa y algo tontorrona pero yo no renuncio al sano humor de estos personajes tan zalameros que me acompañarán siempre hasta la tumba y más allá. HASTA SIEMPRE MORTADELO Y FILEMÓN COMPAÑEROS DE LA INFANCIA. ¡Nunca os olvidaremos!