Tiene el regusto de tantas películas sobre Chicago, delincuencia, atracos que muy mala tendría que ser para no disfrutar el tiempo que dura. Pero aporta más cosas, desde el argumento, con mujeres que, por el hecho de serlo, no se tienen en cuenta, no ya en ese mundo, sino en sacarse las castañas del fuego... y lo pueden hacer, y lo hacen y saben llegar hasta donde tienen que llegar.
Los giros le dan mucha viveza y la sacan de la posible rutina de estas películas.
Está cuidadosamente rodada y muestra crudamente una sociedad que, si es así, parece enloquecida y sumida en la corrupción, sin posible salida -si estos son sus "hombres honorables"...
Pero hay algo que le falta para hacerla más profunda, más apasionada. Parece que deja un poco por encima los personajes femeninos, como no sabiendo sacarles todo le que podía y convertir la película en algo que te marque durante más tiempo. Se salva, en mi opinión, el personaje que interpreta tan bien la altísima Elisabeth Debicki, lleno de facetas.