Siempre me ha creado cierta expectación o malsana curiosidad, buscar los antecedentes de quienes crean grandes obras, hurgar en sus pasados, en sus posibles influencias, en buscar en cierto modo las inspiraciones para dichas obras.
Y no se si por casualidad, o porque mis gustos siempre tienden a esa vertiente, pero constato que una gran parte de esta gente han tenido una vida muy jodida, hablando mal y rápido.
De Poe en concreto creo que no he leído mucho hasta la fecha, poca cosa suelta, pero aun así su imagen, la proyección de su obra, me crea un magnetismo misterioso que le hace caer en gracia pese a no conocerlo apenas.
Y de ahí que me asomase a ver "El gato negro" pese a no haber visto nada más de Master of Horror Series (miento, también vi "Homecoming", pero por ser de Joe Date y salir zombis), también influenciado un poco por esas críticas de FA que la ponen como lo mejor la segunda temporada de esta serie.
Nos encontramos ante un producto enteramente dirigido a la televisión, por tanto uno ya va predispuesto a ciertas salidas de todo (aunque no por ello dejan de molestar en ciertas partes de la trama) como la afición desmesurada a la témpera roja o un uso del sonido acorde a la estúpida creencia de "subo el sonido, sube el susto". Obviando estas tendencias (desgraciadamente no sólo televisivas) podemos disfrutar de una interesante trama con Edgar Allan Poe (un Jeffrey Combs muy correcto) y su mujer Virginia, más como pesada carga emocional dada su enfermedad que como dulce esposa que cura sus males.
Y entre ambos, un gato negro, una botella (tras de otra) de alcohol y deudas y penurias económicas que dejan al pobre Poe enganchado a la evasión líquida para matar el sufrimiento momentáneamente. Y entre la oscura imaginación de este autor y las circunstancias no propicias, irá surgiendo poco a poco la paranoia, la inestabilidad emocional e intelectual, y curiosamente, el talento necesario para la creatividad y matar ese folio en blanco con ilustres palabras en tinta negra.
Y es que si los demonios espantan a tus musas, sólo queda convertir a los demonios en musas.