Jaume Collet-Serra, director que, como su nombre indica, no es ni de Boston ni de Cuenca, vuelve a contar con Liam Neeson para rodar su nueva película de acción: Non-Stop (Sin escalas). Como nos gusta poner títulos-aclaraciones a todas las películas. Como si con el título original no bastara.

El tándem director-actor ya había trabajado antes en Sin Identidad, thriller que transcurre en Berlín y en el que el director ya contó con un presupuesto bastante importante (30 millones de dólares), pero que ha sido superado por la presente (50 millones). Ya pronto le darán a Collet-Serra una producción de superhéroes para que pueda lucirse bien. Es lo único que le falta después de sorprendernos gratamente con La Huérfana, de dirigir ¡Gool 2! y de trabajar con Paris Hilton en La casa de cera.
De momento, su siguiente proyecto es Run All night, otro thriller de acción protagonizada por Liam Neeson. Si. De nuevo Liam Neeson.

Non-Stop puede parecer un thriller de acción más al uso. Y en parte lo es, ya que tiene los elementos clásicos que hacen que no se diferencie mucho de otras películas del género. Pero en este caso, la historia está contada con gran habilidad, utilizando recursos de montaje y efectos de cámara bastante llamativos. La premisa es sencilla: en un avión en medio del océano atlántico, un pasajero anónimo amenaza con matar cada 20 minutos a una persona si no se le ingresa 150 millones de dólares. Liam Neeson es el policía que recibe dichas amenazas a través de mensajes de móvil al estilo whatsapp y que debe evitar a toda costa que eso ocurra. El uso del teléfono móvil como si fuera uno de los personajes en la trama no es novedoso, ya fue utilizado en Cellular o Infiltrados, pero consigue un buen nivel de tensión en casi la totalidad de la película.
La película transcurre entre los intentos del protagonista de descubrir la identidad de la persona que le está enviando los mensajes y el juego macabro del misterioso pasajero.

Liam Neeson parece que se ha especializado sin quererlo en ser el nuevo héroe de acción de Hollywood. Una especie de Nicolas Cage pero con un poco más de nivel y de gusto a la hora de escoger los papeles. El éxito inesperado de taquilla en EEUU de la película Venganza en 2009, ha hecho que desde entonces le lluevan las ofertas para protagonizar papeles de “héroe inesperado”. El personaje que interpreta en Non-Stop no creo que le haya supuesto un gran desafío interpretativo. De hecho, cualquier actor de su quinta podría haberlo hecho igual de bien y sin tener que ir encorvado por el avión para no darse un coscón en la cabeza. Y es que Neeson mide 1,95 metros.
Le acompañan Julianne Moore, como una pasajera que intenta ayudar al protagonista. Los televisivos Corey Stoll (House os Cards) y Michelle Dockery (Lady Mary en Downton Abbey) y la ganadora del Oscar en la pasada edición, Lupita Nyong’o, que no ganará un segundo premio por su segundo papel en una película. Tiene incluso menos diálogo que en 12 años de esclavitud, que ya es decir.

No faltan en la película los momentos Venga ya! que tanto desagradan a muchos pero que en dosis contadas hacen que disfrutes como un niño. Sino mirad lo disfrutable que es Air Force One (por hacer un símil con películas con aviones de por medio) y la de momentos inverosímiles que hay (Cuestión aparte sería Serpientes en el avión).
Non-Stop es un producto palomitero disfrutable y que además está bien realizado.