No esperaba encontrarme esto pero así ha sido, fui a verla por la ambientación, por Versalles, quizá incluso por la parafernalia y bombo de la época; pero me encontré con una excelente película a la que no he podido poner un pero, ni tan siquiera lo sorprendente de su música, a mi entender un artificio que nos hace ver que los excesos y abusos se producen en todas los tiempos incluidos los nuestros.
Probablemente las críticas se deban a no saber entender una forma distinta de contar la Historia, y digo Historia con mayúsculas. En Marie-Antoniette la adolescente princesa austriaca se traslada a Versalles e intenta adaptarse a un entorno hostil que sólo la ve como una incubadora humana, una extranjera fría y estirada a la que no les queda más remedio que tolerar. En definitiva, Coppola me ha convencido, seguramente Maria Antonieta era una chica que vivió aislada de la realidad preocupándose sólo de pasar su vida lo mejor posible.