Lejos estaba todavía André Techiné de sus grandes películas de los 90.

Aquí nos propone una historia de amor, que le queda bastante inexplicable y algo demodé, entre un joven cercano al lumpen y una bella anestesista de clase media recién llegada a la ciudad. Algo apagada historia de "amour fou" que pedía más pasión y fuerza para hacerla creíble.

No le faltan aciertos, como unas buenas interpretaciones (sobretodo Deneuve), buena fotografía y localizaciones en Biarritz (" es una ciudad rara, no es París pero tampoco parece provincias. Parece que no estás en Francia pero tampoco en el extranjero") además de buenos personajes secundarios e interesantes subtramas.

También fue una de las últimas interpretaciones de Patrick Dewaere, estrella ya del cine francés ,antes de suicidarse, pegándose un tiro a los 35 años ,y dejando a Gerard Depardieu como referente generacional casi en solitario.Pena.