Una interesante película, a pesar de sus limitaciones. Pau Teixidor recurre a elementos habituales del género de terror pero ofrece un relato sin trampas y sin tomar el pelo del espectador. Aunque el argumento pueda ser simple y tópico, la forma en que está relatado hace que no perdamos detalle de lo que ocurre en la pantalla. "Purgatorio" es una película llena de tensión. Hay una extraña química entre los dos personajes protagonistas, y en ese sentido el trabajo de Oona Chaplin es sencillamente sobresaliente. Ella lleva el peso de la película. La falta de presupuesto se suple con mucha inteligencia a la hora de narrar la trama. Los momentos de suspense y de puro susto están bien engarzados, nunca da la sensación de que sean gratuitos, ni metidos con calzador. Se aprecia un verdadero interés por contar una historia, y no únicamente por montar al espectador en una montaña rusa de emociones falsas y artificiales.

Es cierto que, en un momento dado, la película cambia de registro, y pasa de ser la típica película de terror a un duro drama psicológico. Entiendo que eso haya podido descolocar a muchos fanáticos del género, y que a muchos espectadores, sencillamente no les haya gustado. En mi opinión, es una manera muy digna de resolver la trama y llegar a un desenlace que, si bien no es especialmente brillante, al menos sí es coherente.