Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de rober:
5
Comedia. Intriga California, año 1970. A Doc Sportello, un peculiar detective privado de Los Ángeles, le pide ayuda su exmujer, una seductora "femme fatale" debido a la desaparición de su amante, un magnate inmobiliario que pretendía devolverle a la sociedad todo lo que había expoliado. Sportello se ve envuelto así en una una oscura trama, propia del cine negro. Adaptación de la novela homónima de Thomas Pynchon publicada en 2009. (FILMAFFINITY)
12 de mayo de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película difícil de definir, que queda por debajo de obras anteriores de este director. Si en anteriores películas de Anderson se apreciaba un afán de explorar y de cuestionarlo todo, “Puro vicio” no pasa de ser una mera deconstrucción más o menos graciosa de una historia que a mi entender podía haber dado más juego. Seguramente existe la misma intención de arriesgar que en otras ocasiones, pero aquí el resultado es menos satisfactorio. Joaquín Phoenix está tan bien como siempre, de hecho si no fuese por él “Puro vicio” seguramente sería un bodrio. La ambientación es muy buena, y el constante juego de realidad-ficción-ensoñación resulta atractivo. También cabe destacar el tono deliberadamente despreocupado y festivo de cada escena. Todo se pasa por el tamiz del humor gamberro, incluso hasta llegar a la autoparodia. Hay buenos golpes, pero el conjunto es poco sólido, y la atención del espectador acaba limitándose a buscar los detalles de genialidad y divertimento que la película va ofreciendo.

El mensaje crítico que podía contener el film se acaba diluyendo. Mucho vicio, pero poca mala leche. Imposible seguir la trama y, lo que es peor, difícil sentirse involucrado con lo que aparece en la pantalla. El problema no es que el argumento no se entienda, el problema es que la película tampoco incita a querer entender nada. Los personajes secundarios aparecen y desaparecen de un modo anárquico, y todo va fluyendo hasta un desenlace que tampoco termina de convencer. “Puro vicio” es un puro caos colorista que entretiene a ratos, pero que propone poco, y que desde luego no necesitaba de dos horas y media de metraje. La película gustará a quienes se dejen llevar por el atolondrado viaje lisérgico que Anderson propone. A los demás les dejará más bien fríos.
rober
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow