Todo lo que nos ofrece parece forzado para que encaje. Desde las primeras y repetitivas imágenes, encargadas de mostrar la rutinaria vida de Hutch Mansell, hasta llegar a las decisiones posteriores que el personaje toma, acertada o equivocadamente.

Bob Odenkirk, hace lo que puede con el material entregado, que no es mucho ni vigoroso. Estuve pensando en la razón de su construcción interpretativa tan superficial, y considero que tal vez fue debida a la dirección de Ilya Naishuller, a mi entender muy modesta y poco arriesgada.

Las escenas de peleas, meticulosas, con una coreografía lenta de extrema precisión... pienso que innecesaria. Queremos y buscamos acción sin lógica... bueno, es lo que la mayoría espera de las secuencias de golpes o reyertas.

Me hubiera gustado aprobarla, pero honestamente no es posible.