La escrupulosa filmación de cada escena, siguiendo el orden propio del Via crucis es la manera en la que se desarrolla esta historia filmada tan escrupulosamente. El inmovilismo de los planos es análogo al ascetismo que pretende lograr el personaje principal, enfrentado en un ambiente duro y disciplinario, que se vuelve hostil hacia el espectador. Lea Van Acken interpreta (como el resto de intérpretes) con coherencia y solvencia a su personaje. Lo que en principio puede parecer austero es en realidad prueba del mensaje que consigue enriquecerse con los personajes.
Se puede dudar de si es una crítica directa hacia la disciplina abusiva de las religiones cuando estas alegan pureza y respeto real hacia las antiguas prácticas. Puede recordarnos a ''Camino'' de Javier fesser, ahora bien, lo hará por el argumento. No en balde, esta película no está rodeada de ese aura fantástica de la niña protagonista de ''Camino'' en ''Camino de la cruz'' Solamente vemos realismo. Pero es tan agresivo que nos hace receptores de esta historia y nos hace pensar más allá de la religión.
Sin duda, creo que los planos nos dan el detalle de qué es esta película: Rigor, disciplina, religión y el fin, el fin que disipa todo.